Dentro de todo lo relacionado al diseño y desarrollo web, entendemos que el servicio de hosting web compartido es solo uno de los diferentes tipos de hosting web que hay. En esta oportunidad, conoceremos qué es el hosting web compartido y nos enfocaremos en una de sus más rescatables ventajas, también lo compararemos ante otros tipos de hosting y veremos qué tanto conviene.
En términos generales, un servicio de hosting web es aquel que aloja a una página web en un servidor, cuando este es un hosting compartido, esto quiere decir que son varias las páginas web que se alojan en un servidor y comparten los mismos recursos.
Mientras que algunos destacan el bajo costo que implican, otros dicen que es un tipo de hosting ineficiente para páginas web que requieran registrar mucho tráfico y que consistan en proyectos grandes como tiendas online y otros parecidos.
La seguridad que otorga el hosting web compartido
El hosting web compartido se caracteriza por su seguridad y estabilidad, además de ser administrado por el proveedor o profesional encargado de una agencia de desarrollo web, quienes se encargan todos los ajustes básicos.
La razón por la que el hosting compartido es de alta seguridad es porque goza del principio de la georredundancia, es decir, garantiza la generación automática de copas de seguridad y la disponibilidad de datos y de información. Ambas características permiten que las páginas web alojadas en un servidor estén protegidas de posibles ataques de otros espacios de internet.
A algunos puede parecerles algo ventajoso, tomando en cuenta que el costo de este hosting es bajo en comparación a otros. Algunas páginas web requieren de mucha protección para su correcto funcionamiento y es por eso que sus propietarios o administradores tienen la facilidad de dejarles esa tarea a los proveedores al momento de seleccionar el hosting compartido como el servidor indicado.
El hosting compartido en comparación a otros tipos de hosting
Puede que no se trate exclusivamente de un tipo de hosting, pero sí está disponible en varios países, se trata del hosting gratuito, el cual puede ser todavía más atrayente para algunas personas, quienes no consideran que este tipo de hosting no cuenta con las funciones esenciales que permiten a una página funcionar correctamente.
El hosting compartido asegura a los propietarios de páginas web dominios personalizados, además de configuraciones básicas, mientras que los servicios de hosting gratuito solo disponen de subdominios bajo la URL de quien los provee.
Aunque el hosting compartido no sea recomendado para páginas web comerciales porque tienden a ser tiendas online a futuro, es bueno considerar que es una mejor opción al hosting gratuito, ya que es necesario proyectar una imagen que sea profesional y seria.
Por otro lado, quienes ofrecen hosting gratuito, suelen financiarse con publicidades en internet, por lo que las repercusiones serán negativas para aquellas empresas que opten por alojar sus páginas web en estos servidores. Además, los propietarios y administradores de las páginas web que optaron por un hosting gratuito no llegan a tener control sobre ellas al cien por ciento y hasta no llegan a obtener el total de las ganancias que generan a través de ellas.
En cuanto a su comparación con un hosting propio o privado, estos llegan a ser los más recomendados para aquellos administradores que son experimentados y que tienen los conocimientos suficientes para poder realizar cambios en sus páginas web, ya que, recordemos, las personalizaciones y otro tipo de configuraciones bajo un hosting que no sea compartido, llegan a correr por cuenta propia, incluidos algunos gastos.